Estalla la polémica tras el gol anulado en el primer tiempo

El FC Barcelona perdió 2 a 1 ante el Rayo Vallecano en el Estadio de Vallecas, por la jornada número 31 de LaLiga. A falta de siete jornadas para culminar la competición, el Barça sigue líder en la tabla de posiciones con 76 puntos, 11 por sobre el Real Madrid que marcha segundo y 13 unidades de distacia ante el rival del domingo pasado, el Atlético Madrid. Hoy se escapó una oportunidad inmejorable para estirar la diferencia a 14 con respecto al segundo.

El estadio del Rayo en el último tiempo ha sido un reducto complicado para el conjunto blaugrana, quienes con la derrota de hoy, estiran la racha negativa a cuatro partidos sin poder ganar aunque esta vez si han podido anotas, no como las otras tres veces anteriores.

Mientras transcurría la primera parte del encuentro, la escuadra de Madrid se adelantó por medio de Álvaro García a los 18 minutos. Tras una transición rápida con el balón, el banda español quedó solo por el costado izquierdo de su ataque y definió al poste largo del alemán ter Stegen que no pudo hacer nada para evitar que el Rayo se adelante en el marcador.

A falta de tres minutos para finalizar el primer tiempo, el mediocampista del Barça, Pedri, en las pocas pelotas que pudo poner en profundidad para los delanteros, dejó solo a Robert Lewandowski con un pase entre líneas y el polaco lo intercambió por gol dejando atrás la racha negativa de cuatro partidos sin marar. O eso es lo que pensábamos todos hasta que el colegiado, con asistencia del VAR, pitó el fuera de juego al atacante y dejó muchas dudas sobre la posición ilícita.

¿Estaba adelantado?

La imagen que plasma la trasmisión de la televisión deja muchas incertidumbres en cuanto a la posición real del polaco. Y es que al trazar las líneas diagonales de colores se puede ver como el lateral diestro del local, Fran García, se encuentraba más atrás que el ariete culé, habilitandolo para convertir un gol que debió ser convalidado. Las redes ya se han hecho eco de las imágenes pero ninguno de los protagonistas dijo nada y asumieron la culpa de la derrota, sin culpar a alguna falla arbitral.