No aprende más, Vinicius Jr otra vez provocador, altanero y peleador

El FC Barcelona tiene una oportunidad de oro en el partido de mañana ante el Rayo Vallecano, ya que de ganar podría estirar la ventaja por sobre el segundo a 14 puntos debido a que hoy por la noche, el Girona derrotó por 4 a 2 al Real Madrid en el Estadio Municipal Montilivi. Encuentro bastante entretenido que tuvo como gran protagonista a el Taty Castellanos, quien se despachó con un pñoker de goles ante los merengues.

Otro de los protagonistas, pero no por razones tan buenas, fue el extremo brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr. El jugador madridista convirtió uno de los tantos del descuento para la casablanca pero no le sirvió de mucho ya que ’los gironins’ estirarían la ventaja aún más tras su gol. Fue muy desequilibrante para los de blanco y sacó de sus casillas a varios jugadores locales, pero como viene siendo costumbre en él, sus arrebatos y provocaciones opacan el buen rendimiento que tiene en el campo de juego.

En la primera parte, se encaró con el argentino y héroe del partido, Castellanos por lo que el colegiado tuvo que intervenir para que no pasara a mayores. El jugador carioca intentaba debordar por la izquierda pero fue contenido, varias veces, entre Arnau Martínez y Santi Bueno quienes también tuvieron que aguantarse sus lloros y rabietas. A cada intervención de los defensores gritaba y pedía amarillas.

Tras marcar el 2 a 1 parcial, se encaró con la afición local y les mostró el escudo del Real Madrid, en una clara señal de provocación. Cinico minutos más tarde, por fin se ganaría la amarilla tras una seguidilla de faltas a los jugadores mencionados anteriormente.

Se podría haber ido expulsado tranquilamente

Ya en la segunda mitad, continúo encarándose con los futbolistas rivales quienes no cedieron ante ningun intento de ’Vini’ por sacarlos de partido. Entre gestos, muchos insultos, gritos y empujones, se salvó de la segunda amarilla que el árbitro Ignacio Iglesias Villanueva le podría haber mostrado tranquilamente. Cerca del final, armó un buen desborde para darle la asistencia a Lucas Vázquez para maquillar el encuentro, en una clara muestra de que cuando se calla y tranquiliza es un muy buen jugador.